lunes, 31 de mayo de 2010

Decisión...

Ayer te soñé,
Apareciste en mi mente como hace mucho no lo hacías.

Te vi como siempre, esperándome,
Y yo corría, corría porque tenía miedo,
Miedo de quedar otra vez atrapa entre esos brazos
Que tantas veces me sujetaron para que no caiga.
Y me alcanzabas y yo temblaba
Sabía que no iba a ser fácil escapar
Me decías lo que tantas veces quise escuchar.
Lo repetías una y otra vez.
Yo paralizada, sabiéndome obligada a tomar una decisión
Mi cuerpo te elegía, te había elegido siempre.

Mi cabeza en cambio no se rendía.
Me mostraba miles de veces las imágenes nuestras,
Mi corazón roto, las noches de lagrimas,
El dolor la desesperación, la soledad.

Mi cabeza no dejaba entregarme
Mi mente me salvaba de vos una vez más.
Todo pasaba muy rápido, tenía que elegir…
Hacerle caso a mi cuerpo que tantas noches te busco en la cama vacía
O confiar en mi cabeza.
Una decisión que cambiaba todo el juego.
Seguir sin vos y superarte cada día
O arriesgarme a sufrir a tu lado.
Me desperté sola en mi cama,

No voy a saber que elegiría mi subconsciente
Mi conciente ya tomo una decisión, y no me arrepiento,
Pero tengo miedo de hoy necesitarte…






lunes, 17 de mayo de 2010

Fragilidad


Puede que sea cierto,
Tal vez no soy tan fuerte ni tan valiente
Como quisiera.
Pero no me rindo nunca…

Dejame ser,
Como puedo…
Como me sale.



martes, 11 de mayo de 2010

Palabras

Sos una en un millón dijo...

Y yo pensé en vos...


Cuando te vas a dar cuenta??!



Palabras adecuadas...

Persona equivocada...

jueves, 6 de mayo de 2010

Condición...

Me negaba a escucharte, por miedo o por orgullo, pero me negaba a escucharte.
Sabía que no debía mirarte fijamente, un dejo de ternura podría aparecer.
No quería escucharte, no quería dudar de mi propia decisión.
Tendría que haberme alejado cuando pude o darte otra oportunidad, era darme una oportunidad nueva a mi también?
Donde escondiste mi dignidad?
Y convertirte en amenaza me resultaba más peligroso.
En que momento me robaste las ganas?
Tantas veces creí que podía caer con la certeza de que me ayudarías a levantarme…
Pero no te importaba, mirabas como me desparramaba sobre el suelo.
Yo lloraba, creía que podía exorcizarme de vos.
Te despedí mil veces.
Me vi frágil y vulnerable, me asusté…
Busque la razón que me haga sentir viva de nuevo.
Odio tu habilidad para manejar el dolor, el tuyo, el mío.
Maldigo cada parte de tu cuerpo,
Maldita yo por no empujarte definitivamente de mi vida.
Maldita yo y mis ganas de llorar.
Maldito vos y toda tu vida.