viernes, 26 de febrero de 2010

Cuando nos rendimos es que estamos perdidos...

A lo mejor algún día seremos valientes,
Quiza, alguna vez tenga coraje,
Pero ahora…
No te vayas pensaba dentro mío
No me dejes, no quiero estar sola
No te vayas, que mi vida ya se acostumbro a tu vida
Que mi cuerpo sienta la perfecta armonía con tu cuerpo
No me dejes, que en tu ausencia la soledad es agobiante.
No te vayas que buscarme en esta ciudad que no me perdona no es fácil
No me dejes, porque no creo que pueda soportarlo
No te vayas, íbamos a salvar mi alma juntos.
No me dejes, no sabría muy bien que hacer con tu recuerdo
No te vayas, tengo tanto miedo de despertar un día sin vos
No me dejes, que mi corazón se va a partir en pedazos,
No te vayas, no me dejes, no me abandones…
Pero Tampoco me mientas… No me lastimes


Polvo de Mariposa.


Lo cierto es que necesitaba un cómplice para esta pasión encarcelada.
Y un amor creciendo en mi pecho podía darme libertad.
Quería saber donde acababa este túnel, que curiosamente también era obscuro.
Se que te he sentido temblar contra mi la última noche que te tuve tendido en mi cama.
Descubro que hay una puerta abierta para nadie,
Mi boca siente la pena de no ser besada, le urge el beso que no llega.
Recuerdo que en algún momento cerré mis ojos y llegué a perderme.
Más tarde comprendí que no había pena por la despedida y el abandono.
Una vez quise que tus manos alcancen a rodear nuevamente mi cintura.
Temía perderte en el camino, pero llegamos hasta donde pudimos llegar.
Se que me faltarás y quizá yo también te haga falta.
Estoy tranquila, te miro y aún sonrío. Nunca sabrás que pienso cuando sonrío de lado.
Puede que algún día comprendas que me había perdido, incluso antes de encontrarme.
Has dejado de dolerme y ya no sufro.
Con la liberación de una maldita lágrima que no logro contener te rechazo.
Rechazo todo lo que de vos venga.
Deberíamos ajustar la distancia que nos separa. ¿Cuándo se volvió real?
Vaya uno a saber a quien besabas, de quien no querías despedirte.
Ya no podré darte mis besos pendientes, ya pagué mis deudas.
Sentí el dolor de mi piel herida por la ausencia.
Siento que hayas huido cada vez que sentías que te robaba un pedazo de tu corazón.
Extraño mis alas de mariposa, ya no las siento en mi espalda.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mi Lugar


Refugio en mi guerra conmigo

Palacio cuando milagrosamente despierto princesa

Manicomio cuando no puedo evitar sentirme un poco loca

Mis recuerdos cuando no estoy muy segura de quien soy

Hospital cuando me siento un poco enferma

Cuna en las horas de la siesta

Abrazo en la soledad más absoluto

Luz en la oscuridad de mi vida

Las ganas cuando se acaban

Un verdadero hotel cuando quiero invitarte a dormir y que te vayas a la mañana

El escondite cuando venís a buscarme